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Córdoba se encontraba en fase 0 de desescalada. El mundo estaba girando entorno a los balcones y ¿qué hay m ás cordobés que un balcón lleno de flores? Los balcones fueron un símbolo para la ciudad durante la cuarentena. El lugar al que salimos para ver a nuestros vecinos, donde aplaudimos en agradecimiento a todos aquellos que trabajaban cada día para ayudar a los demás, donde respiramos aire fresco, donde brindamos, donde bailamos, donde cantamos, donde nos emocionamos.
Como continuación, una vez Córdoba pasa a la primera fase de la desescalada surge la necesidad de trasladar a los ciudadanos un mensaje de concienciación.
Los balcones han sido un símbolo durante esta situación y lo siguen siendo. Por eso no queríamos perder esta línea que refleja los balcones ya más vacíos y los ciudadanos en la calle pero cumpliendo las medidas de distancia social de forma responsable.
